HIJOS DE LA CAPOCHA
La magia, que no existe
sino en cuanto la damos
por supuesta, me hirió
debilitandomé
por unos días. ¡Cómo
necesité dormir,
elaborar mediante
el sueño un libro sucio
que me sugestionara!
Ya lo decía Sigmund:
el neurótico tiene
algo de primitivo,
de carbure de más.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario