LA MONTAÑA MÁGICA
Al cabo de los años,
como escribiera Borges,
me encuentro en un castillo
de puertas clausuradas
y sin ventanas. Tiembla
su base por momentos,
pero no caerá
la construcción. De arriba
de la torre se ve
a lo lejos el Fuji,
que avanza poderoso.
Su movimiento inmóvil,
y que se abre, y que acuna
como un pecho, me es triste.
Castillo de salud,
todo tiembla un instante
entre sus secos muros.
Hermoso,La montaña màgica (la de Mann) es una de mis cumbres literarias (Personales) Desde ahora,agrego este poema tuyo.
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