martes, 11 de septiembre de 2018

LA MONTAÑA MÁGICA


Al cabo de los años, 
como escribiera Borges, 
me encuentro en un castillo 
de puertas clausuradas 
y sin ventanas. Tiembla 
su base por momentos, 
pero no caerá 
la construcción. De arriba 
de la torre se ve 
a lo lejos el Fuji, 
que avanza poderoso. 
Su movimiento inmóvil, 
y que se abre, y que acuna
como un pecho, me es triste. 
Castillo de salud, 
todo tiembla un instante 
entre sus secos muros. 

1 comentario:

  1. Hermoso,La montaña màgica (la de Mann) es una de mis cumbres literarias (Personales) Desde ahora,agrego este poema tuyo.

    ResponderBorrar