GILES COMO EL QUE MÁS
Lo que pasa es que somos
mal llevados. No digo
nada nuevo: es bastante
común nuestra manera
de ser, y un mal de muchos
no consuela, vos viste.
En vez de rescatar
los ratos que pasamos
más bien de plenitud,
nos tropezamos con
nuestro ser de costumbre,
que es puro yo. Difícil
es chantarle un good bye
final a la estulticia,
que nos obliga a cada
garrón... Te pido sorry:
bien humanos que somos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario